En el laboratorio.
Durante las prácticas de laboratorio los conocimientos emitidos durante las clases teóricas, se afianzan y solidifican más.
Iniciamos el laboratorio con algunas explicaciones acerca de la práctica no. 4. Esto causó en lugar de gusto, disgustos.
Esto así debido a la incomprensión de algunos, por lo que muchos de los maestrantes pidieron mayor explicación. Se nos había asignado trabajar los conocimientos adquiridos sobre los protocolos de búsqueda en Internet y los requisitos de evaluación de sitios web, en una práctica que consiste en 18 ejercicios de búsqueda en dos navegadores: Google y DuckDuckGo. La meta era comparar y evaluar los resultados en ambos buscadores.
En lo personal yo consideré que la tarea era extensa, tomando en cuenta que debíamos elaborar 2 diarios reflexivos y realizar lecturas para la otra asignatura, así como prepararnos para una presentación grupal y grabar un video de dicha presentación. En total 5 asignaciones.
Esto causó muchas discusiones, al punto de que la maestra sugirió reducir la cantidad de búsquedas de 18 a 10, solo 3 levantaron las manos a favor.
¿ Por qué se consideraba que la tarea era extensa? Me explico:
1- Dos navegadores
2- 18 busquedas
3- Aplicar formas variadas de búsqueda para visualizar el mejor resultado.
4- Explicar cada paso dado en ambos buscadores
5- Aplicar los criterios de evaluación a cada uno. Los criterios son alrededor de 8.
Razonamiento.
Si elegimos al menos 5 criterios y realizamos al menos 2 búsquedas y explicamos cada paso, en los dos navegadores, ¿de cuántos pasos estamos hablando? Sumemos y multipliquemos: 18 búsquedas X 2 navegadores es igual a 36 búsquedas. Multiplicamos ahora por 2, que son los protocolos de búsquedas, serían 72 búsquedas. A esas 72 búsquedas debemos aplicar por lo menos 5 criterios de evaluación; esto sería más o menos 360 búsquedas, sin contar que se deben ir explicando cada paso dado.
Bueno, el asunto es que esto produjo una discusión al inicio de las prácticas. Debido a esto, la maestra decidió explicar los pasos a dar en un ejemplo práctico.
Mi punto de vista.
Muchas incongruencias surgen a veces en los salones de clases, sobre todos si el maestro es imponente, en donde el maestro es Dios y señor de su materia, pero este no es en definitiva, el caso, nuestra maestra es muy sencilla y no va por ahí. Si el maestro no toma en cuenta el tipo de alumno que tiene, sus clases están a punto de fracasar. Yo fui maestro cristiano de escuela bíblica Dominical por muchos años y, me dediqué a ello, como si fuera mi trabajo. Aprendí técnicas de enseñanzas, didáctica y pedagogía en la universidad. Últimamente terminé refinándome en un curso de Facilitador de la Formación Docente en INFOTEP. Todo ello me llevó a comprender que el alumno es el centro de la enseñanza, como el usuario lo es en una biblioteca. El primer paso es hacer una evaluación diagnóstica para visualizar el tipo de alumno que tengo. Existen diversos tipos de alumnos, así como caracteres tenemos.
En una sociedad como la dominicana, el proceso de enseñanza / aprendizaje es sumamente complejo. Esto así, debido a las limitaciones de tiempo y las múltiples ocupaciones que nos caracteriza. También existen personas con mayor brecha digital que otras. Algunas se manejan mejor en el uso de las tecnologías que otros; otros perdieron contacto con la enseñanza desde hace tiempo; algunos la edad lo ha sorprendido y otras razones más, como limitante en el espacio, transporte, conexión a la internet, entre otras.
Entrando en materia.
Saliendo del tema que generó este impase, la maestra nos trajo el tema de los gestores bibliográficos y se escogió esta vez a Zotero. Zotero es un gestor bibliográfico al igual que Mendeley y otros. Ambos se pueden descargar a la PC o gestionarse en línea. Paso a paso se explicó cómo ir a la página principal, descargarlo y registrase en línea.
Nos registramos en linea y procedimos a adentrarnos en su uso. La maestra hizo recomendaciones acerca de un mejor desenvolvimiento en Firefox que en Google Chrome. Una vez registrados, se nos dieron breves explicaciones acerca de cómo agregar documentos, crear carpetas y crear nuestra propia colección de documentos, para luego generar las bibliografías. Zotero es una aplicación web o local que nos permite generar bibliografías en distintos formatos. Es muy sencilla de comprender y manipular, solo que tiene la ligera desventaja de que viene completamente en Inglés.
Se realizaron prácticas con la subida de 2 documentos digitales encontrados en la web. Aprendimos a añadirlos, colocarlos en carpeta y llenar los campos según el tipo de documento.
Mis reflexiones - luego de contar todo esto- son las siguientes:
1- Estoy aprendiendo cosas nuevas.
2- Es la segunda vez que estoy en un programa de maestría y reconozco que es bastante intenso.
3- Estas clases me son muy satisfactorias por la experiencia acumulada en el área de la automatización.
4- Hace apenas dos años (2015) que terminé mi carrera en Educación mención Bibliotecología, por lo que mantengo fresco algunos conocimientos.
5- No he perdido el hábito de leer y eso es ya un punto a favor.
Conclusión.
Podemos decir que los laboratorios de esta materia de tecnología de la información, vienen a robustecer lo explicado en las clases teóricas y son de vital importancia para fijar el conocimiento. Contar con un laboratorio estrecha la brecha digital y nos pone a todos en la misma dimensión, al dar a todos el mismo acceso y las mismas experiencias.
Sugiero ver este video explicativo:
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